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miércoles, 14 de octubre de 2015

Una vuelta al pasado. D. Luís Cuervas Vilches.

Desde los inicios de este blog siempre he tenido la intención de dedicar unas líneas a D. Luís Cuervas, principalmente, por dos razones de bastante peso. Fue el primer presidente que consiguió ilusionarme, incluso, pensando en la posibilidad de lograr un título y segundo por una experiencia personal que la casualidad me permitió vivir y nunca olvidaré. Después de algún tiempo intentando encontrar el momento idóneo para redactar este homenaje, he pensado que hoy es el día justo. El Sevilla FC cumple 110 años y coincide que hace 29 años tomaba posesión como presidente de la entidad del barrio de Nervión.

Un 14 de octubre de 1986 arribaba al sillón presidencial por la retirada de la candidatura de D. Rafael Carrión. En su investidura sus primeras palabras pedían la unidad del sevillismo que vivía momentos de penuria económica. A la mañana siguiente el periodista José Antonio Blázquez, en el periódico ABC, comento: "Es ambicioso, entero, luchador y triunfador en potencia. Sabe de fútbol lo suficiente para estar al día de todo lo que se cuece". Con los años demostró que estas cualidades expuestas eran ciertas, aunque en algún instante alguna le causara más de un problema.

El ser una persona ambiciosa le llevó a seducir a una afición que vivía un periodo de conformismo en la etapa final de Manolo Cardo, la falta de dinero y de fichajes interesantes favorecían esta postura en el entorno sevillista. En su primer partido en el palco presidencial se ganó al Atlético de Madrid por tres goles a cero, ya con el escocés Wallace en el banquillo y el debut de Cholo en la delantera, su primer fichaje. A partir de ahí, cada año, se formarían plantillas competitivas y los mejores jugadores nacionales sonaban en los medios locales como futuribles incorporaciones. Culebrones con los nombres de Ablanedo, Eusebio, Torrecilla, Juan Carlos, Abelardo, Edmundo, etc. ocuparon muchas horas de radio y completaron páginas de periódicos, sin embargo, ninguno vistieron de blanco.

Por el contrario, Dassaev y Maradona sirvieron para que el Sevilla  FC fuera portada a nivel mundial, aunque, personalmente me quedo con su primer gran fichaje Pablo Bengoechea y con dos de los mejores delanteros que ha disfrutado la sociedad en su historia  Polster y Davor Suker. En las diez temporadas que estuvo ocupando el puesto principal, en el banquillo estuvieron entrenadores de talla internacional, un campeón del mundo y un futuro ganador del mayor galardón internacional a nivel de selecciones, Bilardo y Aragonés, pero si hubo alguien que me enamoró por su juego ese fue Cantatore en la temporada 89-90.

Con Cuervas alcanzamos dos clasificaciones europeas, la última en la campaña 94-95.No obstante, la mayoría de las veces ese esfuerzo en formar plantillas competitivas no veía recompensa en los resultados, escuchándose en el estadio la frase que se hizo célebre durante su mandato: "Otro año igual".  En agosto del 95 dejó la presidencia, por problemas con unos avales que debía presentar el club a la LFP, este hecho precipitó su salida y conllevó el adiós de un hombre que entusiasmó de nuevo al seguidor sevillista. 
El segundo motivo que me lleva a este recuerdo, sucedió pasado unos meses. En octubre se jugaba la eliminatoria de Uefa frente al Olympiacos FC, en esa época, al finalizar los partidos, nos quedábamos por la zona de Gol Sur donde veíamos pasar a los futbolistas que recogían sus coches aparcados en ese lugar del Sánchez Pizjuán. Al salir del campo, ya tarde, esperaba enfrente del mosaico el autobús para   volver a Bami, residencia de los estudiantes venidos de fuera de la capital. Estaba sentado, solo en la parada, cuando apareció un Mercedes que paró justo enfrente del estadio, al mirar a su interior comprobé que era D. Luís Cuervas, bajó su ventanilla, miró para el campo ya con las luces apagadas donde lo único que se percibía era el silencio posterior a la batalla. En ese lapso, yo sentí su misma sensación de impotencia, al comprobar que no podía disfrutar del logro tantos años perseguido. Sus lágrimas fueron las mías y esa vivencia siempre permanece en mi memoria.
En definitiva, sirvan estas líneas en agradecimiento a un Presidente que no tuvo la oportunidad de redimir su pecado, casi tres décadas después de su nombramiento, en el día que el club rendirá homenaje a aquellos socios que cumplen 25 años como abonados a un sueño llamado Sevilla FC y serán considerado Fieles de Nervión. 

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